Presentación...

Bajo el título "periodistasinvestigación", este blog quiere representar una mirada crítica del poder e impulsar la regeneración ética en los medios de comunicación, para que haya una auténtica libertad de expresión.


I am nothing if not critical

LIBRO: "LA PRENSA QUE SE VENDIÓ"




El edificio mediático  de la Transición, cómo se organizó. Es lo que se describe en el libro LA PRENSA QUE SE VENDIÓ.
Recoge el período que va de 1978 al 82, antes de la llegada del PSOE  al poder. Dos presidentes del Gobierno:Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo y cuatro secretarios de Estado, portavoces. Manuel Ortiz, Josep Meliá, Rosa Posada e Ignacio Aguirre.
El archivo recibe el nombre de este último, es el archivo Aguirre, porque es el que conservó los anteriores documentos de otros sec. de Estado, y le dio forma incorporando sus propias notas, de gran importancia.
Estas notas son las que elaboraban los sec. de Estado para los presidentes del Gobierno, contándoles como se reorganizaba la prensa y las cartas de los directores o propietarios de medios. El libro va muy pegado a los documentos, una selección de los cuales se ofrece al final del mismo. Lo definimos como crónica periodística de las relaciones de los medios con el poder en un momento trascendental, la Transición. Donde se escribía la democracia, los que jugaban un papel fundamental, como el gobierno y los medios que negociaron, en algunos casos de una forma espuria.
Decimos que se organizó el edificio mediático.  Unos medios se relanzaron con ayudas, a otros les hicieron desaparecer, eran medios públicos, como la cadena de MCSE o el Diario Pueblo. También desaparecería Informaciones y se impediría la reaparición del diario MADRID, volado durante la dictadura.
Siguiendo con esa arquitectura de medios podemos decir con los documentos en la mano que ABC y LA VANGUARDIA venden sus líneas editoriales. La negocia el grupo de EL PERIODICO, y EL PAÍS accede puntualmente a ser más favorable en sus opiniones.
Ahora casi lo menos importante es el planteamiento antidemocrático de las listas negras: el caso de INFORMACIONES, o que se persiguiese a las redacciones progresistas, por ejemplo en el diario PUEBLO.
Tampoco sería lo más llamativo que se alterase el principio de libertad de empresa, sino que lo que hay que dirimir es sobre la corrupción política y la corrupción mediática (ética). La política afectaría al gobierno y su incidencia en el ejercicio inadecuado de la libertad de expresión, y en los efectos de alterar la opinión pública y los resultados electorales. La mediática, referida a los grupos y personas de los medios que vendieron su línea editorial a cambio de beneficios en su negocio.


Volviendo al texto del libro quiero insistir en la idea central, utilizando expresiones de  la filosofa Amelia Valcarcel cuando se pregunta cómo se forma la opinión en los medios de comunicación, quién compra carne humana. Pues aquí se ofrecen motivos de reflexión al ver como se cocinaba, con los documentos de los propios protagonistas.

Y hablando de protagonismos, cada vez que se recuerda el 23 F., en el libro se desvela el papel que jugó el ABC de Sevilla a favor del mismo. Lo dicen un ministro y el propio portavoz Aguirre. Recordemos que de la trama civil no se investigó casi nada.
Otro tema que desmitificamos, sobre todo en el comportamiento de determinados medios y políticos, es el del terrorismo, en este caso del diario EGIN. Solo un dato, la carta de Marcelino Oreja  a Ignacio Aguirre pidiendo que se hiciese algo. Y otra carta en esa línea, dictada por el Rey Juan Carlos.  No se hizo nada.  Son los que ahora se rasgan las vestiduras cuando un preso sale a la calle.

Aguirre impidió que saliese el diario MADRID, no cerró EGIN, y pidió apoyo a favor de  ABC y en contra de EL PAÍS.
El libro dedica también espacio a sagas como los Aguirre, los Garrigues y se van dando unos mínimos datos de todos los personajes que intervienen. Porque es un libro muy documentado. Pero recurrimos a organizar los capítulos por medios y las ayudas y la publicidad.
He querido ser fiel a las carpetas tal y como las tenía Aguirre. Siempre he pensado que el archivo era un archivo de maldades, de lo que comprometía a los directores de periódicos, o de lo que se había negociado con ellos, contado sin pelos en la lengua en notas confidenciales por los portavoces a los presidentes del gobierno.

ABC Y LA VANGUARDIA
En ambos periódicos se empieza a negociar ya el tema económico con el primer sec. de Estado Manuel Ortiz. Situación “gravísima” en el caso de ABC porque debe 850 millones de ptas. a los Bancos. Y los 25 millones que se le habían prometido a LA VANGUARDIA, el tema era como hacerlo sin que se enteren los demás medios.
Con respecto al ABC, el plan de ayuda privilegiada abarca todos los aspectos. A la Vanguardia, se trata de subvención de forma genérica, y que se le ayude en su negociación con otros grupos.
En el final del período analizado por el libro, con Ignacio Aguirre se da un salto adelante. El portavoz del Gobierno asume en primera persona las necesidades de ABC, como si fuera el Consejero Delegado, proponiendo renegociar la deunda bancaria, cuando recordemos que Guillermo Luca de Tena le proponía a Ortiz, unos años antes, la transformación de los descubiertos bancarios en créditos a largo plazo. Por ahí sale Anson jugueteando a varias bandas con Villar Mir y los Luca de Tena. Aguirre habla de la gran comprensión previa de Banesto y Central, pero que “continúan cargando y aumentando unos intereses sobre el principal de la deuda”. Sigue Aguirre reclamando que ABC renegocie su deuda bancaria “sobre bases realistas”.
En el aspecto ideológico Luca de Tena dice que está más cerca de UCD y Aguirre añade que hay que utilizarlo para que no triunfe el socialismo. En La Vanguardia, Godó maneja los conceptos de ayuda y subvención, en el entendimiento de que se defiende el mismo planteamiento político. Y utiliza el argumento victimista de que los de provincias están desasistidos.

Luca de Tena define su periódico como monárquico, liberal y conservador y Godó habla del estilo liberal´conservador y escibe la bandera con mayúsculas.
Godó se ofreció a jugar un papel importante en las elecciones y ABC es calificado como “baza fundamental”.
En el ABC se llegó lejos en el aspecto ético. Manuel Ortiz habla de articular un grupo de trabajo para alimentar ideológica e informativamente al periódico.
Pero claro era un terreno abonado porque el propio Guillermo Luca de Tena le envía al Gobierno la crónica de su corresponsal en Nueva York, José María Carrascal, diciéndole que no la va a publicar (Carrascal se hacía eco de las críticas a Suarez por el New York Times, en lo que denominaba improvisaciones en el tema del centralismo’federalismo).
En otro momento el director del ABC de Sevilla, escribe una carta a Guillermo Luca de Tena y este se la manda al Gobierno, en la que dice entre otras cosas: “No solo es importante lo que hacemos sino lo que dejamos de hacer, o sea, bien lo que no dejo que se haga o lo que hago morir diariamente en mi mesa de despacho”.

Como se cuenta en el libro, Anson no explica el relanzamiento económico del periódico ABC.


DOCUMENTOS AL PARLAMENTO

 El libro vio la luz y los diarios ABC y LA VANGUARDIA, no han respondido sobre los documentos que se exhiben. Es una prueba de la impunidad en la que se movieron y se mueven. Este libro no es un libro de conveniencias, quiere provocar la regeneración en los medios de comunicación. Por eso planteo residenciar los documentos en el PARLAMENTO abriendo una comisión de Estudio. Recordemos que son documentos del Ejecutivo, con legislación elaborada para ayudar a los medios. Que el Parlamento estudie que pasó para saber qué medios nos han llegado, será útil a la hora de legislar en la materia. Y desviar el debate de la demagogia de que se pretende controlar a los medios, al más mínimo intento de dar transparencia al sector.

La importancia de hacer eso en el Parlamento es la de poder citar a los que jugaron un papel como  Manuel Ortiz, Aurelio Delgado, el embajador, Marcelino Oreja, los grupos familiares Luca de Tena, Godo, etc…