Presentación...

Bajo el título "periodistasinvestigación", este blog quiere representar una mirada crítica del poder e impulsar la regeneración ética en los medios de comunicación, para que haya una auténtica libertad de expresión.


I am nothing if not critical

lunes, 19 de marzo de 2018

TELEMADRID BLOQUEADA

La reciente dimisión de Mari Pau Domínguez de la presidencia del Consejo de Administración de Telemadrid, más allá de la contingencia de los cargos, es el reflejo del síntoma de bloqueo en el que se desenvuelve la cadena autonómica. Porque si tras la fuga se queda el Consejo con dos bloques empatados a votos, la situación presupuestaria es crítica, con una deuda a Hacienda de 16,7 millones a causa del IVA. Además, de febrero a febrero, los datos de audiencia tan solo dan un incremento de cuatro décimas, que le han costado a Telemadrid 80 millones de euros. Pero lo que es aun peor es el bloqueo del modelo de Telemadrid, que en el debate general sobre las televisiones publicas o el todavía más general de la situación de los medios de comunicación no destaca absolutamente en ningún apartado. Nadie está satisfecho, ni siquiera el Gobierno del PP, que califica con humor a Telemadrid como "la Sextilla".

En este estado de cosas, el máximo responsable de Telemadrid, José Pablo López, estudia la modificación del contrato programa. Se queja de "medios limitados" y de "incertidumbre laboral", cuando los sindicatos le han garantizado la paz social y han renunciado a reclamar el reingreso de todos los despedidos y tan solo actúan a modo de ETT enviando ellos mismos a los trabajadores a las distintas productoras.

Es verdad que la calidad democrática se resiente al pasar de unos trabajadores despedidos con el ERE que habían aprobado una oposición (que garantizaba más su independencia) a la de los que son contratados, aunque algunos sean recuperados,  a través de una bolsa de empleo de dudosa fiabilidad por permeabilidad. Pero los sindicatos no están en condiciones más que de seguir con el "cambio de cromos" como modus vivendi, tras permitir que durante la era de Esperanza Aguirre se crease una redacción paralela a través del mecanismo de contratos por necesidades de la producción.

Esta situación provoca la doble humillación de trabajadores despedidos con el ERE que después de ser llamados para un trabajo temporal, en las circunstancias descritas de la bolsa de empleo, son desconvocados un día antes de acudir al puesto de trabajo por la difícil economía general de Telemadrid.