Presentación...

Bajo el título "periodistasinvestigación", este blog quiere representar una mirada crítica del poder e impulsar la regeneración ética en los medios de comunicación, para que haya una auténtica libertad de expresión.


I am nothing if not critical

sábado, 22 de octubre de 2016

LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LOS PARTIDOS

Los sucesos recientes en el PSOE donde una parte importante de su comisión ejecutiva dimite intentando forzar la disolución del órgano de dirección, ha sido interpretado como un "golpe" al que se han añadido otros adjetivos, pero que finalmente provocaba paralizar la libertad de expresión de los miembros ejercientes de dicha comisión ejecutiva, que al ser en un estamento elevado de la vida interna del partido, suponía el menoscabo de la libertad de decidir. Porque la dimisión de los miembros de la ejecutiva del PSOE, fue invasiva y no tanto el ejercicio de un derecho legítimo. Es decir, los que se iban no dejaban seguir a los que querían hacerlo, afectando al ejercicio de la libertad de expresión de un órgano de uno de los principales partidos que articulan con su presencia el Estado.

No quiero constatar aquí la evidente mala repercusión de tal hecho en la imagen de este partido, aunque es evidente que se ha puesto la mirada pública más en las disputas callejeras que en el ejercicio de  la libertad de expresión en un partido básico a la hora de formar gobierno. Socavar la libertad de expresión en un partido es como dejar desarmado a un ejército, y perdón por el ejemplo. Una mala imagen como esa en la época mediática donde se consumen imágenes sin contrapeso intelectual, puede tener consecuencias incalculables. Pero me atrevo a pensar por tanto, que la única lección a aplicar, sería dar un salto adelante en la imagen de libertad de expresión dentro de un partido democrático.

En el PP el problema es todavía mayor, aunque esto parezca un contrasentido porque su quietismo le aleja de dar esos espectáculos televisivos. En esencia no se conoce que dentro del PP exista libertad de expresión, lo que es un problema para la sociedad que no sabe el origen de los debates para hacer las leyes en un partido de gobierno. Se conoce de forma "técnica" el paso de las leyes por el Parlamento, lo que da sentido auténtico a la denominación de democracia formal. Pero no el origen de los debates internos, de la libertad de expresión de los ponentes y sus discursos alternativos. Un ejemplo, la sociedad desconoce que motivó el impulso del fallido proyecto de ley sobre el aborto del ministro Gallardón, ni las razones de que fuese desechado. Algo que importa a la sociedad se encuentra en una zona de oscuridad, y luego nos damos golpes de pecho porque la sociedad se exprese en forma dicotómica, del bien y el mal, que tenemos un sentimiento trágico.

CIUDADANOS, que ha puesto la regeneración como seña de identidad, sin embargo no ha sabido crear una práctica de defensa de la libertad de expresión, y le importa más lo táctico de ser partido "bisagra", factor que puede ser importante en el desarrollo de una nueva etapa alejada del absolutismo de las mayorías absolutas, sin embargo puede quedar asimilado por una nueva rueda burocrática y rutinaria de la democracia, si no sabe dar valor a los principios democráticos de forma radical, más allá de los intereses de partido.

PODEMOS, por su parte está intentando ensayar nuevas fórmulas de democracia y participación interna, con los círculos y votaciones tanto de sus representantes como de lo representado, los programas, pero no ha conseguido impregnar a la sociedad de su ejemplo político. Las nuevas formas de hacer política han devenido en un funcionamiento magmático, donde la libertad de expresión a la que no se pone cortapisas, cuelga paradógicamente casi más de las personas, de los liderazgos, que en los partidos mayoritarios muy jerarquizados. En PODEMOS, con la justificación en términos de ética política, de que se respeta el pluralismo de las minorías, se avala el hiperliderazgo de los que van haciendo posición política antes de que se haya ejercido la libertad de expresión en un debate total, como parecería de su representación en el imaginario de los seguidores. Otro ejemplo, en el proceso de elección interna en Madrid, se han puesto por delante las candidaturas y los nombres de dirigentes, y eso ha convivido con un proceso muy participativo.